La llamada “desescalada” ya está produciendo también importantes desfases en la educación entre Comunidades.
Once autonomías permiten ir con suspensos a la Evaluación para el Acceso a la Universidad, mientras que otras seis (Andalucía, Castilla y León, Cataluña, Madrid, Murcia y País Vasco) sólo lo permitirán si los alumnos han aprobado todo, ateniéndose así a la normativa prevista. Todo ello se produce porque el resto de CCAA flexibiliza sus condiciones. Entre otras, se permite pasar de curso con un número ilimitado de suspensos, según los datos del sindicato de Inspectores de Educación.
Esto supone un grave desagravio entre los alumnos, puesto que dependiendo de la Comunidad, las normas serán diferentes. En algunas se podrá obtener el título con haber logrado los “objetivos generales”, sin normas claras, dependiendo por ejemplo del equipo docente del centro (Cantabria) o de criterios como “que no haya habido un abandono ostensible del estudio” (Extremadura), incluso sin ningún criterio (Canarias) o de la Inspección (País Vasco).
Con razón los inspectores consideran que cada vez es mayor la “fractura” del sistema educativo, y encima con “certificado de legalidad”.