La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha manifestado su intención de mantener los centros educativos abiertos en septiembre aunque haya presencia del virus en las aulas y “haya rebrotes”.
Según declara, ahora estamos “mucho mejor informados en relación con la capacidad de detectar rebrotes” y existe un mayor conocimiento del virus, por lo que será suficiente con “perimetrar el grupo (se refiere a los posibles escolares contagiados) sin necesidad de cerrar la escuela”. Ahora -señala- sabemos que los menores “no son los supercontagiadores que pensábamos”.
Ante estas declaraciones, el presidente nacional de CONCAPA, Pedro José Caballero, ha afirmado que esto “es totalmente temerario” y que los padres estamos a favor de que se abran los colegios pero “siempre que se garanticen las medidas sanitarias y de seguridad”. De lo contrario, habrá que “pedir a las familias que no manden a sus hijos al colegio”, ya que es un riesgo importante para todos. “La salud de los alumnos, las familias y los profesores siempre tiene que estar por delante”, no sólo porque los alumnos sean o no supercontagiadores, sino porque pueden ser portadores, y hay que tener en cuenta que el 50% de los alumnos vive con personas mayores o de otros grupos de riesgo.
Además, señala que hay que ser más cautelosos y no actuar con la improvisación con la que, desde el principio, ha actuado este Ministerio. “Tenemos la sensación de que se va a la deriva” y no se tienen criterios claros.