La pregunta del millón se la hace el periódico Diario16 en un artículo sobre la educación de nuestros hijos:
¿Nos hemos equivocado los padres educando a nuestros hijos para que sean buenas personas, respetuosas y enseñándoles que las diferencias entre personas se arreglan hablando?
A la vista del panorama político parece que nos hemos equivocado de lado a lado, pero en realidad educar para ser buenas personas, respetando a los demás, es un principio muy básico que es lo que deseamos para nosotros y para nuestros hijos.
El artículo señala la evidente competitividad que existe en nuestra sociedad, siendo un mundo de lobos donde sobrevive el más fuerte. Sin embargo esa competitividad, y afán de supervivencia, derivan en actitudes como el bullying y el acoso escolar y donde la contraparte, siempre sale mal parado. En estas delicadas situaciones, es preciso el apoyo, tanto familiar como del profesorado, para evitar situaciones tan trágicas como las ya ocurridas. Es fundamental construir una red de apoyo para los menores que se encuentran en situación de vulnerabilidad y no dejarlos de lado.