Un interesante artículo de Byzness explica las posibilidades y retos del futuro de la educación: la convivencia con la educación presencial y online, formando en definitiva, un modelo híbrido.
En concreto plantea tres retos: el primero es la exigencia tecnológica, el segundo los contenidos específicos para la enseñanza online, y el tercero, una metodología diferente. Se pone de manifiesto que no se trata sólo de poner una cámara, sino de habilitar plataformas para la interacción entre los tres conceptos señalados para que la enseñanza online funcione correctamente.
Lo aprendido a causa de la pandemia en el ámbito educativo, ha puesto sobre la mesa, la eficacia de generar nuevos modelos de enseñanza. Enseñanza que resulta más adecuada tanto para los alumnos como para los profesores, sin olvidar la necesidad de la relación social y física así como de la conciliación entre la vida familiar y laboral.
También nos ha mostrado la posibilidad de que un gran profesor pueda impartir – y un alumno recibir – una clase magistral desde el otro lado del mundo