La LOMLOE (o también llamada Ley Celaá) el próximo jueves se votará en el Congreso de los Diputados. Esta votación determinará si hay o no comparecencias de los representantes de la comunidad educativa, posibilidad que ya han rechazado tanto el PSOE como Unidas Podemos. Los partidos de la oposición (PP, CS y VOX) reclaman esta representatividad, y piden al Gobierno su comparecencia. Muy acertada ha sido la frase del representante de Ciudadanos, Edmundo Bal, afirmando que “al final, nos vamos a encontrar con una ley que está siendo tramitada en un cuarto oscuro, sin transparencias”.
Ya desde el principio, esta pretendía eliminar la anterior ley-en una sucesión histórica de sistema de funcionamiento que ha llevado permanente en sus filas el partido socialista-, por lo que no le han interesado en absoluto sin pactos ni consensos, ni estados de alarmas ni escuchar a nadie. Por eso sólo hay prisas, atropellos y oscurantismos. Confiemos en que al final se imponga la razón y se deje hablar a los que van a sufrir las consecuencias de la ley.