Lo cierto es que si a veces cuesta ponerse de acuerdo entre los padres sobre la educación de los hijos, es lógico que haya desacuerdos a todos los niveles, también en el institucional. Este artículo ofrece algunas pautas para que los padres lleguen a un tándem en relación con la educación de los suyos, teniendo en cuenta que, a la hora de elegir un centro educativo, en gran medida piensan en la propia educación que han recibido los padres y que a veces es bastante diferente.
Encontrar acuerdos es prioritario y fundamental para la salud familiar y por eso este artículo nos aporta algunas claves para conseguirlo, tales como analizar el tipo de educación que va a recibir el niño en el hogar para que sea lo más similar al centro elegido y ver qué tipo de educación queremos, teniendo en cuenta que hay que acordar unos límites y unos valores.
Además, es fundamental que no surjan disputas entre los padres por este motivo y, en el caso de que así sea, buscar el diálogo y no perder de vista que lo importante es el bienestar del niño, incluso si el enfrentamiento es entre uno de los padres y el niño, hay que escuchar primero. Además, cuando hay problemas, nunca es buena política culpar al niño de los problemas, sino más bien explicar que estáis tratando de hacer lo mejor por él y buscáis la mejor forma de hacerlo.
Finalmente, tener en cuenta que la confianza es la clave y que a veces pensamos que hay que ser justo a toda costa cuando lo verdaderamente importante es buscar el bien y la concordia familiar.
