Estos días se está hablando mucho de la “nueva” normalidad, es decir, de cómo se va a realizar la llamada “desescalada” para el regreso a las aulas.
En estas, la ministra de Educación, Isabel Celaá, compareció ayer en la Comisión de Educación y FP del Senado, donde ofreció algunas “pistas” al respecto: segregar espacios por edades en los centros educativos para no mezclar las diferentes etapas y “perimetrar” posibles rebrotes del virus.
Añadió que la vuelta al colegio será en septiembre aunque habrá que ver cómo evoluciona la pandemia, y recordó que la crisis es sanitaria pero no educativa.
En cualquier caso, la semana que viene se reunirá con los consejeros autonómicos de Educación para seguir estudiando la situación con respecto a las medidas sanitarias en los centros educativos. Para ello, se ha creado un grupo de trabajo y se han adoptado medidas como la provisión de dispositivos electrónicos. Estos dispositivos, garantizarán que todos los estudiantes puedan estar conectados, así como planes alternativos ante una posible suspensión de la actividad presencial.
Entre las recomendaciones a los centros figura la provisión de material higiénico y sanitario, mantener las distancias de seguridad, y protocolos de movilidad para la entrada y salida de los colegios.