El pasado martes el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto-ley 31/2020 por el que se adoptaron medidas urgentes en el ámbito de la educación no universitaria. En este, e se especifica un deseo perseguido por la ministra Celaá en el que el número de asignaturas suspensas no será tenido en cuenta para superar la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y el Bachillerato. Textualmente dice que «la decisión de titulación se adoptará garantizando la adquisición de los objetivos generales de la etapa, de manera que permitan al alumno o alumna continuar su itinerario académico y, en consecuencia, no quedará supeditada a la no existencia de materias sin superar» en Secundaria y Bachillerato. En definitiva, rebajar el nivel educativo de los alumnos aprovechando la situación de pandemia que atravesamos.
Nuestro Presidente, Pedro José Caballero, ha manifestado su absoluto desacuerdo con esta norma, máxime cuando se indica que las Comunidades Autónomas serán las que puedan autorizar este curso 2020-21 la modificación de «los criterios de evaluación» previstos para cada curso y, en su caso, para cada materia